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viernes, 20 de noviembre de 2009

Recordando al "Negro"










Pocos días después de subir la página de "Inodoro" para recordar al gran Rosarino pude conocer su ciudad, acompañando en un rápido viaje a un amigo.
Estas imágenes son producto de ese fugaz paso por la ciudad de los "Negros " gloriosos de nuestro país, el gran Olmedo y el padre de inodoro.
No podía dejar de conocer el centro de operaciones del negro, la tradicional confitería El Cairo, remodelada aún conserva el espíritu nostálgico de ese Rosario que el Negro Fontanarrosa nunca abandonó.
Canallas y Leprosos vivían instancias previas a la final del campeonato apertura, que finalmente galardonara a Banfield, por diferencia de puntaje, después de su caída ante Boca en la Bombonera.
En la ciudad cuya tradición por el balón los lleva a un constante desafío, bromas, enfrentamientos y escarnios, entre el Gigante de Arroyito, "los canallas" y News Old Boys, los "Leprosos", se vivían momentos decisivos y tanto los unos como los otros vivían en la ciudad sus propias alternativas, independientemente del resultado final.
Los canallas pugnando por ver vencido a los leprosos y estos por enrostrarle el triunfo a su archirival.
Finalmente fueron los canallas quienes pudieron haber festejado el triunfo de Banfield y la derrota ante San Lorenzo en su propio estadio de la ciudad de los leprosos rojinegros.
Finalmente la ciudad se llamó a silencio, yo esperaba sentir la explosión que me auguraban mis amigos, leprosos y canallas, ya que cualquiera fuera el resultado la ciudad estallaría.
No fue así, casi como un respetuoso silencio ante la caída leprosa, invadió la ciudad y alguno que otro estruendo perdido, en la inmensidad del asfalto y el cemento se asomó al atardecer de la hermosa tarde rosarina.
Fueron tres hermosos días primaverales, sin mosquitos y un crecido Paraná cuyas aguas nos acompañaron ante un sabroso choripan en la costanera. mientras disfrutábamos de un momento palpitando la ciudad.
Es fácil entender porque Rosario dio tanta cantidad de personajes notables, una gran ciudad de espíritus libres y gran sentido de pertenencia que guarda, como toda gran ciudad los contrastes de la modernidad con el sentido estético y la nostalgia arraigados en el sentimiento popular.
No quiero cerrar este espacio sin agradecer antes a los hijos de mi amigo el Dr. Eduardo Benedetto, sus hijas Lucrecia y Julieta y su hijo Alejandro, por la hospitalidad y el cariño que supieron brindarme en ese hermoso fin de semana en Rosario.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

¿Porqué sólo Darwin?



En su justa medida

Recientemente en el número 113 de la revista Ciencia Hoy los colaboradores Mariana Morando y Luciano Ávila publican una nota con la entrevista realizada a Niles Eldredge (1943 - ) en Diciembre 2008 en la localidad de Puerto Madryn.
La presente nota surge de las declaraciones del paleontólogo, uno de los grandes especialistas en Evolución y creador, junto con el gran Stephen Jay Gould (1941 – 2002) de la “Teoría de los Equilibrios Puntuados”.


Es probable que los evolucionistas, fuertemente comprometidos con sus disciplinas de competencia, tengan tan claro sus posturas que aquello que plantearé en ésta breve nota no sea más que la inquietud de un observador externo, carente de disciplina académica y formación teórica suficiente como para argumentar sobre el particular.

Sin embargo como periodista debo decir que se encuentra en el ideario colectivo la creencia firme que la teoría de la evolución es obra de Darwin en exclusividad y así lo hacen saber la casi totalidad de los continuadores evolucionistas, tal el caso de Niles Eldredge.

El mencionado profesional a quién admiro, conjuntamente con el gran antropólogo y biólogo, Stephen Jay Gould, desde que tomé conocimiento de la teoría de los estertores, como llegué a conocerla por los años setenta, responde a una pregunta de sus entrevistadores que me tomo el atrevimiento de trasladar a esta nota para que el lector comprenda mejor mis argumentos.

La pregunta y la respuesta del entrevistado en cuestión, es la siguiente:

“... Algunos investigadores se refieren a la teoría de la evolución como la teoría Darwin-Wallace. ¿Considera que los aportes de Wallace fueron suficientemente meritorios como para que la teoría se llame de esa forma?
N.E.- No lo creo. Cuando en 1858 apareció en escena Alfred Rusel Wallace (1823 – 1913), hacía veintiún años que Darwin había elaborado su teoría de la evolución por selección natural. Se había tomado el trabajo de buscar todos los ejemplos necesarios para respaldar una argumentación creíble, la que no quiso publicar hasta estar seguro de que tenía todo resuelto en forma convincente.Pensaba que de esa manera, y con abundantes ejemplos, el mundo tendría que aceptar su teoría. Y eso fue lo que sucedió en el plano de las ideas, aunque no en el de la cultura general. Wallace fue una persona brillante, un coleccionista inteligente que escribió páginas memorables sobre biogeografía del archipiélago malayo, pero no hizo el trabajo que llevó a cabo Darwin. Además este llegó primero. (?) El signo de interrogante es mío.
Por eso no veo la razón para hablar de la teoría de Darwin-Wallace. Por otro lado, Wallace rehusó aceptar la validez de la teoría para los seres humanos.En mi opinión, aceptó la evolución física de los humanos y nuestra relación con otros primates, pero ciertamente consideró que el camino evolutivo no podía conducir a la naturaleza humana y a la conciencia. La gran importancia de Wallace reside en que llegó por su lado al descubrimiento de la evolución, lo que refuerza la verosimilitud de esta...”


Alfred Russel Wallace
(1823 – 1913) Naturalista británico que realizó expediciones por América del Sur con importantes aportaciones botánicas y entomológicas. También se le considera un gran evolucionista, antropólogo y geógrafo. Aunque hizo estudios de arquitectura y trabajó como ingeniero geógrafo y arquitecto, su interés por la botánica se manifestó pronto, y a partir de 1845 decidió entregarse por completo a su auténtica pasión, la historia natural. Tres años más tarde, después de haber participado en numerosas excursiones en busca de ejemplares nuevos para la elaboración de su herbario, realizó una expedición al Amazonas (especialmente ala zona que abarca los ríos Negro y Pará), junto a su compatriota Henry Walter Bates, quien también le acompañaría algún tiempo después hasta el archipiélago malayo, donde permanecieron desde 1854 hasta 1862. Más breve fue su visita a Australia, un continente que le aportó mucha información sobre biogeografía. En aquellos años investigó la distribución geográfica de los animales y observó que existían diferencias zoológicas fundamentales entre las especies asiáticas y las australianas, de resultas de lo cual estableció el concepto de línea divisoria de Wallace, una línea imaginaria entre las islas malayas de Borneo y las Célibes, que sirve para separar los animales de origen australiano de los de origen asiático. Esta investigación permitió a Wallace elaborar de forma independiente su propia teoría de la evolución, que comunicó a Charles Darwin en 1858; las ideas de ambos fueron publicadas de forma conjunta por la Sociedad Linneana de Londres en 1860.


Era Victoriana

(1832-1900) la ciencia creció hacia la disciplina que es hoy en día. Además del incremento del profesionalismo de la ciencia universitaria, muchos caballeros victorianos dedicaban su tiempo en el estudio de la historia natural. La fotografía se realizó en 1839 por Louis Daguerre en Francia y Willams Fox Talbot en Inglaterra. Hacia 1900, estaban disponibles las cámaras portátiles.
Aunque inicialmente llegó en los primeros años del siglo XIX, la luz a gas se difundió durante la Era Victoriana en industrias, hogares, edificios públicos y calles. La invención del gas incandescente, en los años 1890, mejoró la producción de luz y aseguró su supervivencia en los años siguientes.
Miles de máquinas de gas se construyeron en las ciudades de todo el país. En 1882, la luz eléctrica incandescente se introdujo en las calles de Londres, aunque tomó varios años para que fueran instaladas en todas partes.
A medida que el país crecía, cada vez más conectado mediante la expansiva red de ferrocarril, las pequeñas comunidades, antes aisladas, quedaron expuestas y economías enteras se trasladaron a las ciudades, ahora más accesibles.


En primer lugar debo hacer mención a una posición particular, aquella que Eldredge instala denominando a Wallace como un “coleccionista Inteligente” colocando a Wallace junto con el "anticuario y coleccionista" Schileman o al "Gran viajero" Raphael Girard, esta forma peyorativa de definir a Wallace se me antoja terriblemente tendenciosa.
Por otra parte debo decir que la teoría se dio a conocer en conjunto y de la mano de dos grandes de la ciencia como eran Charles Lyell y Joseph Dalton Hooker quienes escribieron una carta al secretario de la Sociedad Linneo a quién le presentaban a los titulares de los trabajos.
Decir que Darwin había concebido la teoría de la evolución hacía veintiún años, o que “... Cuando Alfred Wallace apareció en escena...” como si nunca hubiera existido es intentar desconocer y obnubilar la trayectoria de Wallace, otra acción que considero tendenciosa o por lo menos antojadiza.
Es cierto que Darwin luchó en el siglo XIX contra su propio dogma de fe y las implicancias sociales y políticas que su nueva forma de ver el mundo le imponía.
Demoró veintiún años para dar a conocer su propuesta, no sólo por su reconocida meticulosidad, sino por los temores que le acarreaban las consecuencias de sus ideas, lo llevó a no dejar un hueco por el que pudiera filtrarse la duda.
Como lo atestiguan quienes lo instaban a publicar, el propio Lyell y Hooker. La propia trayectoria de Wallace no es para desestimar ya que había realizado varios viajes por América del Sur y luego por el Archipiélago malayo y Australia pero sus intereses diferían de los de Darwin razón por la cual no puede desdeñarse su trayectoria y decir ligeramente que “...apareció en escena...”
Como anécdota podemos decir que Darwin al recibir la comunicación de Wallace le expresa a sus más directos amigos: “... Preferiría quemar todo mi libro, a que Wallace o cualquiera otra persona pensase que me he comportado de manera indigna. ¿No cree usted que por el hecho de haberme remitido el esquema tengo las manos atadas?”, Le expresa a Lyell.
Si la propuesta de Wallace no hubiera contenido las mismas ideas o postulados de Darwin ¿Cuál podría haber sido la causa de su aflicción? ¿Qué lo llevó a aceptar publicar en conjunto y ante la Sociedad Científica Linneo, sus trabajos, siendo respaldado por sus más fervientes defensores?
Por otra parte si se analiza desprovisto de intereses preestablecidos como intento hacerlo en la nota: “La Evolución” 24 de noviembre 1859 –2009 ciento cincuenta años después.” http://www.raspaggiari.blogspot.com/
Veremos que al publicarse “El origen de las especies por la selección natural” el sustento taxonómico de fósiles que respaldaran la evolución en humanos estaba constituida por una serie muy pobre de muestras como lo demuestra Ernest Haeckel al editar “Morfología General” 1866 y “Origen del Hombre” 1869.
Por ese motivo son tan importantes los hallazgos y descubrimientos que a partir de 1869 se vienen realizando y en particular aquellos que jalonaron el conocimiento científico en el siglo XX y estos primeros años del siglo XXI.
Entonces no es de extrañar que Wallace en esos momentos no adscribiera a la posición Darwinista sobre la evolución de los mamíferos superiores.
No obstante fue Wallace quién comenzó a utilizar en sus trabajos el reconocimiento a Darwin al hablar de la evolución como la teoría, ideas o postura Darwinista o Darwiniana.
Pero aún existe algo que muy pocos conocen y no pocos han intentado ocultar.
El propio Darwin reconoció doce años después de la aparición de “El origen de las especies por la selección natural” en su libro “Decent of Man” de 1871 “... En las primeras ediciones de mi Origen de las especies he atribuido probablemente demasiado a la acción de la selección natural y de la supervivencia del más apto ... Creo que esto sea una de las más grandes equivocaciones encontradas hasta ahora en mi trabajo...”
Debemos entender como eran las cosas entonces y siguieron siendo hasta la era moderna.
La enorme presión ejercida por el clero en la vida privada de las personas, con la imposición del dogma y en la sociedad, con una ingerencia muy importante en el control del entramado social tanto desde el dogma como las políticas de Estado.
Los pensadores de la época Victoriana (1832-1900) se enfrentaban con el gran desafío del cambio y esto se prometía impensado en las mentes de entonces y principalmente en el seno de una familia católica.
Los descubrimientos de Charles Darwin, Alfred Wallace, Charles Lyell y otros grandes de su época comenzaron a cuestionar siglos de asunciones sobre el hombre y el mundo, sobre la ciencia y la historia, y, finalmente, sobre la religión y la filosofía.
Esta fue la situación que frenó a Darwin para publicar sus observaciones u descubrimientos por más de veinte años aún ante la solicitud de sus amigos que lo instaban a hacerlo.
Se supone que Wallace no escapó a esta característica de la época y debió luchar con sus propios fantasmas hasta decidirse a enviar a Darwin sus trabajos.
Debemos recordar que estas ideas para nada se constituían en un hábeas de conceptos nuevos, desconocidos que impactaron a una sociedad extremadamente conservadora, por el contrario ya hacía varios años que estas ideas se hallaban instaladas en el entramado social y habían hecho que las aguas se dividieran entre ciencia y religión.
Situación que hacía más sensibles a los católicos ante los postulados científicos y extremadamente cautos a estos a la hora de hablar o exponer sus propuestas.
Si bien la Iglesia, su estructura y razón de existir se sintió atacada por estas premisas evolucionistas, pudo con ellas porque se trataba de ideas sueltas sin un sustento que refutara los postulados y propuestas del tan arraigado Creacionismo.
Pero esas ideas dispersas no permitían sustentar una posición seria y de contenido científico como para enfrentar el creacionismo reinante y podría llevar al ridículo a quienes defendieran dichas posturas, Bufón, Lamarck y hasta el naturalista Erasmus Darwin, abuelo de Charles, había incursionado en el pensamiento evolutivo, filosofía en la que por supuesto Charles Darwin abrevó desde su más tierna infancia y marcó su vida.
Todos los grandes hombres de principios del siglo XIX Linneo, Cuvier, Owen; Lyell, Hooker, Agassiz
Constituían la pléyade de los seguidores del modelo tipológico planteado por los Creacionistas no por ser profundamente religiosos sino porque ese “Modelo” daba las respuestas que los evolucionistas no podían responder, a su vez todos sabían y conocían las propuestas evolucionistas e intentaban encontrar un punto en común para congeniar las propuestas evolucionistas.
Este fue el gran logro de Darwin y de Wallace lograr unir a través de la observación, la practica comparativa y la especulación, un cuerpo homogéneo de ideas evolutivas que pudieran mostrarse.
Es curioso que simultáneamente y con posterioridad a la publicación del “Origen de las especies por la selección natural” 1859/60 surgieron propuestas en todos los campos del saber, asiendo propias las ideas evolutivas y gradualistas.
En 1861 Louis Pasteur demostró que todo proceso de fermentación y descomposición orgánica se debía a la acción de organismos vivos y que el crecimiento de microorganismos en caldos de cultivo nutritivos nada tenían que ver con la "Generación Espontánea".
Y en 1863 su gran amigo y defensor Charles Lyell publica “Las Evidencias geológicas del hombre antiguo”, ese mismo año su ya famoso defensor ante la Academia de ciencias de Inglaterra para exponer su teoría, Thomas Huxley, publica “El lugar del hombre en la Naturaleza”.
Finalmente en 1865 como corolario del desarrollo científico de la época Gregor Mendel publica sus investigaciones sobre las Leyes de la herencia que vienen a cubrir ciertas respuestas que los evolucionistas de ese momento no podían responder.
Ahora regresando al origen de ésta nota en el momento que Eldredge responde a la pregunta diciendo: Wallace fue una persona brillante, un coleccionista inteligente que escribió páginas memorables sobre biogeografía del archipiélago malayo, pero no hizo el trabajo que llevó a cabo Darwin. Además este llegó primero.
Esta respuesta del gran paleontólogo norteamericano y su categórica aseveración de que Darwin llegó primero es, lisa y llanamente una respuesta sin sentido ya que contradice al propio Darwin.
Por otra parte tanto el uno como el otro no se conocían ni sabían de sus trabajos ¿Quién pudiera pensar que hubieran hecho el mismo trabajo y con la misma metodología?

Lo que importa y el gran mérito es que llegaron a las mismas conclusiones, ésta fue la enorme carga o el impacto que debió soportar Darwin, saber que alguien había llegado al final del camino igual que él y proponía aspectos similares.
Ideas sueltas o vagas del proceso evolutivo estaban contenidos en todos los trabajos de los naturalistas y científicos que los antecedieron, incluyendo su propio abuelo.
Decir que Darwin llegó primero, parecería estar ante más a tono con una justa deportiva y no haciendo referencia a un postulado científico, sin embargo podemos aceptar esto como seres humanos y comprender nuestras debilidades.
Why Darwin only?
Into perspective
Recently in the 113th issue of the journal Science Today partners and Mariana Morando Luciano Ávila a note published the interview with Niles Eldredge (1943 -) in December 2008 in the town of Puerto Madryn. This note arises from the statements of the paleontologist, one of the great specialists in Evolution and created, along with the great Stephen Jay Gould (1941 - 2002) of the "Theory of punctuated equilibrium."
It is likely that evolutionists strongly committed to their fields of competence, their positions are so clear that what I shall raise in this short note is not only the concern of an outside observer, lacking academic discipline and theoretical enough to argue about point. But I must say that as a journalist is in the collective ideology firm belief that the theory of evolution is Darwin's work exclusively and do know almost all of the evolutionary continuity, as in the case of Niles Eldredge. The aforementioned professional, who I admire, along with co-author of the theory, the great anthropologist and biologist, Stephen Jay Gould since I took knowledge of the theory of rales, as it became known in the seventies, answered a question from their interviewers that I take the boldness to move to this note for the reader to better understand my arguments. The question and the answer of the interviewee in question is as follows: "... Some researchers refer to the theory of evolution as Darwin-Wallace theory. Do you think that Wallace's contributions were worthy enough to call the theory is that? N.E. - I think not. When in 1858 appeared on the scene Rusel Alfred Wallace (1823 to 1913), Darwin was twenty-one years had developed his theory of evolution by natural selection. He had taken the trouble to find all the examples necessary to support a credible argument, which refused to publish until he was sure I had everything solved in a convincing manner. I thought that way, and with plenty of examples, the world would have to accept his theory. And that's what happened in the realm of ideas, though not in the general culture. Wallace was a brilliant person, a smart collector who wrote memorable pages on biogeography of the Malay archipelago, but did not work conducted by Darwin. Furthermore, this came first. (?) The question mark is mine. So I see no reason to talk about the Darwin-Wallace theory. Furthermore, Wallace refused to accept the validity of the theory to humans. In my opinion, accepted the physical evolution of humans and our relationship with other primates, but it certainly felt that the evolutionary path could lead to human nature and consciousness. The great importance is that Wallace was on his side to the discovery of evolution, which reinforces the credibility of this ... " First, I should mention a particular position, one that Eldredge installer called Wallace as a "smart collections" Wallace putting together with the "antique and collector" Schileman or "great traveler" Raphael Girard, thus defining pejorative Wallace strikes me as terribly biased. On the other hand I must say that the theory became known as a whole and of the hands of two large science as was the geologist Charles Lyell and Joseph Dalton Hooker, who wrote a letter to Secretary of the Linnean Society who was introduced to the Holders of work. To say that Darwin conceived the theory of evolution was twenty-one, saying "... When Alfred Wallace came on the scene ... "as if it never existed is to try and ignore the path obnubilar Wallace, another action that I consider biased or at least fanciful. It is true that Darwin in the nineteenth century fought against his own dogma of faith and social and political implications that their new way of seeing the world imposed. It took twenty-one years to publicize its proposal recognized not only for its thoroughness, but by the fears that brought him the consequences of his ideas led him to not leave a hole through which the doubt may seep. As witnessed by those who urged him to publish, Lyell and Hooker himself. Wallace's own path is not to dismiss as had made several trips to South America and then by the Malay Archipelago and Australia but their interests differed from Darwin's why his career can not be ignored, and say that lightly. " .. appeared on the scene ... " Anecdotally we can say that Darwin to receive communication from Wallace expresses his closest friends: "... I'd rather burn my whole book, to Wallace or anyone else thought that I behaved inappropriately. Do not you think that because they sent me the outline of my hands are tied? ", He told Lyell. If Wallace's proposal had contained the same ideas or postulates of Darwin What might have been the cause of her distress? What prompted you to accept and publish jointly with the Scientific Society Linnaeus, their jobs, being supported by his most ardent supporters? On the other hand if we analyze pre devoid of interest as an attempt to do so in the note: "The Evolution" November 24, 1859 -2009 hundred fifty years after. "Www.raspaggiari.blogspot.com We will see that the publication of "The origin of species by natural selection" a living fossil taxonomic to back human evolution consisted of a very poor set of samples as shown by Ernst Haeckel to edit "General Morphology" 1866, "Origin of Man "1869. For this reason they are so important findings and discoveries from 1869 have been conducted and in particular those that marked the scientific knowledge in the twentieth century and the early years of the century. So it is not surprising that Wallace was not then ascribe to the Darwinian position on the evolution of higher mammals. But it was Wallace who began to function on the recognition of Darwin to speak of evolution as theory, ideas or Darwinist or Darwinian position. But there is still something that very few know and not a few have tried to hide. Darwin himself recognized twelve years after the appearance of "The Origin of Species by Natural Selection" in his book "Decent of Man", 1871 "... In the early editions of my Origin of Species I probably attributed too much to the action of natural selection and survival of the fittest ... I think this is one of the greatest mistakes found so far in my work ... " Then we must understand how things were then and remained until the modern era. The enormous pressure from the clergy in the privacy of individuals, with the imposition of dogma and in society, with a major interference in controlling the social fabric from both the dogma and state policies. The thinkers of the Victorian period (1832-1900) faced the challenge of change and this is unthinkable in the minds promised then and primarily within a Catholic family. The discoveries of Charles Darwin, Alfred Wallace, Charles Lyell and other greats of his era began to question centuries of assumptions about man and the world, science and history, and finally, about religion and philosophy. This was the situation that slowed to Darwin to publish his observations or discoveries for over twenty years even at the request of his friends who urged him to do so. It is assumed that Wallace did not escape this characteristic of the time and had to struggle with his own ghosts to decide to send to Darwin's work. We must remember that these ideas were nothing habeas concepts in a new, unknown that hit extremely conservative society, however, and for several years that these ideas were installed in the fabric of society and had made the waters to divide between science and religion. This situation became more sensitive to Catholics before the scientific principles and these extremely cautious when speaking or submitting their proposals. While the Church, its structure and reason for existence is felt attacked by these assumptions evolutionists could with them because it was loose ideas without a livelihood to refute the assumptions and proposals of the so ingrained Creationism. But these ideas did not allow dispersed sustain a serious position and scientific content to face the reigning creationism and could lead to ridicule those who defend these positions, Buffon, Lamarck, and even the naturalist Erasmus Darwin, grandfather of Charles, had dabbled in the thought evolutionary philosophy that Charles Darwin watered course from early childhood and marked his life .. All the great men of the early nineteenth century, Linnaeus, Cuvier, Owen, Lyell, Hooker, Agassiz They were the host of the followers of role model posed by creationists to be deeply religious but because the "Model" gave the answers that evolutionists could not respond, turn all knew and were aware of the proposals and trying to find an evolutionary point congenial common evolutionary proposals. This was the great achievement of Darwin and Wallace get together through observation, comparative practices and speculation, a homogeneous body of evolutionary ideas that could appear. Curiously, during and after the publication of The Origin of Species by Natural Selection "emerged 1859/60 proposals in all fields of knowledge, holding themselves and gradualist evolutionary ideas. In 1861 Louis Pasteur demonstrated that the process of fermentation and organic decomposition was due to the action of living organisms and the growth of microorganisms in nutrient broths had nothing to do with spontaneous generation. And in 1863 his great friend and supporter Charles Lyell published "The geological evidence of ancient man," that same year, his now famous advocate with the England Academy of Sciences to explain his theory, Thomas Huxley published "The man's place in the Nature. " Finally in 1865 as a corollary of scientific development from the time Gregor Mendel published his research on the inheritance laws cover certain responses come to evolutionists that time could not respond. Now back to the origin of the note at the time that Eldredge answered the question saying Wallace was a brilliant person, a smart collector who wrote memorable pages on biogeography of the Malay archipelago, but did not work conducted by Darwin. Furthermore, this came first. This response of the great American paleontologist and his categorical assertion that Darwin got there first is simply meaningless answer because it contradicts Darwin himself. Furthermore both the one and the other did not know nor knew of his work Who would think they would have done the same job and with the same methodology? What matters is the great merit and reached the same conclusions, this was the enormous burden or impact that Darwin had to endure, knowing that someone had reached the end of the road as he and proposed similar issues. Loose or vague ideas of the evolutionary process were contained in all works of naturalists and scientists who preceded them, including his own grandfather. To say that Darwin got there first, seem to be more in tune with a sport and not just referring to a scientific postulate, however we can accept that as human beings and understand our weaknesses.

domingo, 15 de noviembre de 2009

La Evolución, 24 de noviembre 1859-2009


Un siglo y medio después

En los albores del siglo XXI estamos todavía discutiendo la Evolución de las especies, como la propusieron los naturalistas ingleses, hacia mediados del siglo XIX, Charles Robert Darwin, (derecha) (1809-1882) y Alfred Russell Wallace, (izquierda) (Monmouth, 1823 - Broadstone, 1913) quienes presentaron simultáneamente, de común acuerdo ante la Linnean Society, avalados nada menos que por el geólogo Charles Lyell, por parte de Darwin y el gran botánico Joseph Dalton Hooker, por Wallace.



Rubén A. Spaggiari para D21/fps y la Web


Aún cuando sus postulados y propuestas abarcan todos los campos del saber científico y con el correr de los años, el avance de la ciencia y la tecnología han permitido introducir observaciones a sus propuestas, el cúmulo de pruebas ha venido a reafirmar con real contundencia el pensamiento de estos grandes hombres de ciencia.
Hoy 150 años después suelen escucharse voces airadas en contra de la evolución y de su enseñanza, tanto de los antiguos creacionistas y transformistas, como los partidarios del llamado “Modelo Inteligente”, forma moderna de creacionismo.
Es común que cuando hablemos de evolución inmediatamente pensemos en Darwin y rara vez en Wallace, dos hombres de ciencia de gran profesionalismo y convicción.
Con la publicación en 1839 de “Viaje de un naturalista alrededor del mundo” Darwin se proyectó al conocimiento popular, cuando el 24 de Noviembre de 1859 se publica “El Origen de las especies por medio de la selección natural” se instaló la idea de Darwin como el creador y se relegó a Wallace. Ambos, habiendo tomado conocimiento que tanto el uno como el otro había llegado, sin conocerse y en forma independiente, a las mismas conclusiones, adoptaron el camino más correcto para salvaguardar su esfuerzo de años y desprovistos del narcisismo profesional, muy común en el mundo académico, como forma inequívoca de resguardar sus propios trabajos y a instancias de sus amigos presentaron juntos sus trabajos.
Estos fueron recibidos con escepticismo y desconfianza por los críticos impulsados por las posturas de sus principales detractores entre los que se contaba su antiguo amigo y mecenas Richard Owen, el obispo Samuel Wilberforce, detrás de quién sé encolumnaba toda la iglesia de Inglaterra.
Mientras a su alrededor se abroquelaban quienes serian sus principales defensores y amigos.
Darwin y Wallace siguieron siendo amigos y se apoyaban mutuamente, contaban con el respaldo incondicional de Thomas Huxley, (1825-1895) el alemán Haeckel, Ernst Heinrich Philipp August (1834-1919) y el geólogo Charles Lyell. (1797-1875)
Izquierda: Recuadro de una revista de divulgación sobre evolución donde se detalla el desarrollo de las ideas evolucionistas a partir del siglo XVIII y puede verse que no se menciona a Wallace. Con la publicación en 1839 de “Viaje de un naturalista alrededor del mundo” Darwin se proyectó al conocimiento popular, cuando el 24 de Noviembre de 1859 se publica “El Origen de las especies por medio de la selección natural” se instaló la idea de Darwin como el creador y se relegó a Wallace.
Aún cuando muchos conocían los trabajos de ambos y la denodada tarea a la que se habían dedicado, tanto uno como el otro sabían que no pasaría mucho tiempo ya que aquellas ideas, estaban flotando en el ambiente, podrían ser presentadas por otros.
Varios de los predecesores de Wallace y Darwin habían esbozado los principios de la evolución, su propio abuelo el Naturalista Erasmus Darwin, fue uno de ellos. El hecho de que su abuelo naturalista expresara ideas evolucionistas en sus escritos sirvió para que los detractores de Darwin aseguraran que éste había sido el verdadero origen de las propuestas de Darwin.
Asimismo quienes respaldaban a Darwin arguían que cuando Wallace le envió los trabajos a Darwin éste ya hacía veite años que había elaborado su teoría. (?)
Estas circunstancias llevan a pensar que la evolución tiene varios padres, no dos o simplemente uno.
Darwin además luchaba contra dos fuerzas opositoras: Sus convicciones religiosas y la enorme presión que ejercía la iglesia sobre las mentes de la época, y su cada vez más acentuada enfermedad, que se le había declarado en 1840 pero había adquirido en su derrotero Sudamericano, “Tripanosomiasis” o “Mal de Chagas”. (ver detalle)
Mal de ChagasTripanosomiasis” = “Mal de Chagaso Enfermedad de Chagas Mazza es transmitido por un parásito unicelular microscópico: el Tripanosoma Cruzi. Se lo halla en la sangre y en los tejidos de las personas y animales enfermos. Se multiplica en el interior de las células de algunos órganos, por ejemplo, el corazón, a los que daña seriamente. Cuando la vinchuca se alimenta con sangre de un organismo enfermo con el mal de Chagas-Mazza, ingiere una gran cantidad de tripanosomas. Estos tripanosomas se multiplican rápida y abundantemente en el intestino del insecto. La vinchuca, infectada, pero no enferma, se convierte así en un potencial y permanente agente transmisor de tripanosomas. Siempre que la vinchuca chupa la sangre de una persona o animal efectúa deposiciones sobre la piel; estas deyecciones contienen millares de tripanosomas con capacidad de causar enfermedad. El más leve escozor producido por la picadura induce al individuo a rascarse la zona molesta. La acción de las uñas provoca insignificantes soluciones de continuidad en la piel. Rota así esta barrera de defensa, se abren las puertas para que los tripanosomas se introduzcan en el organismo a través de los vasos sanguíneos.
A esto se sumaba su reconocida meticulosidad extrema que lo llevó a cubrir todos los aspectos de su propuesta, por lo cual había demorado su presentación, que apresuró, a instancias de su amigo Charles Lyell, luego de recibir la comunicación de Wallace donde le comunicaba su trabajo, en ese momento expresó a Lyell: “... Preferiría quemar todo mi libro, a que Wallace o cualquiera otra persona pensase que me he comportado de manera indigna. ¿No cree usted que por el hecho de haberme remitido el esquema tengo las manos atadas?”
Ambos resolvieron, como ya vimos en la introducción de ésta nota, presentar juntos sus conclusiones ante la Linnean Society, (Sociedad Linneo) luego ante la Royal Society las ideas evolucionistas fueron defendidas por el “Bull Dog de Darwin” apodo que recibiera por la encarnizada defensa que realizó de ella, Thomas Henry Huxley.
A su regreso del viaje en la goleta “Beagle” que iniciara el 27 de Diciembre de 1831 publica, en 1839, “Viaje de un Naturalista alrededor del mundo”, luego en 1844 edita “Observaciones geológicas sobre las islas volcánicas y geografía de Australia” y finalmente en 1959 publica su obra cumbre “El origen de las especies por medio de la selección natural”.
Después de publicada “El Origen de las especies por la selección natural” todos sus colegas y amigos publicaron trabajos con sus ideas respaldando la propuesta evolucionistas de Darwin e incorporándolas a sus propios campos de competencia.
Con la comunicación de las leyes de la herencia de Gregor Mendel en 1865 se abre un aspecto fundamental para entender la transmisión de las características adquiridas en la descendencia o sea de una progenie a otra, aún cuando su real importancia no fue posible percibirla hasta 1900.
Asimismo los nuevos descubrimientos ponían en tela de juicio las ideas creacionistas de generación espontánea, que comenzaban a perder terreno en el ámbito científico, los trabajos de Pasteur sobre los corpúsculos dan por tierra con ésta postura.
Su amigo y defensor Lyell propone en 1863 “Las evidencias geológicas del hombre antiguo”, un desarrollo geológico de las implicancias de la evolución en geología, en ese mismo año el acérrimo defensor de Darwin, Thomas Huxley escribe “El lugar del hombre en la naturaleza”; En 1866 Ernst Haeckel publica su “Morfología General”.
No hace falta mucha sagacidad para darse cuenta que todos los defensores de la evolución partidarios y amigos de Darwin publicaban sus obras y tenían un peso social bien definido en la Inglaterra victoriana, situación que al parecer Wallace no poseía.
Paradójicamente en ellos, Darwin – Wallace, se manifiesta una de las premisas de la evolución “la supremacía del más dotado.” Ya que Darwin se proyecta a las generaciones futuras como el padre de la Evolución cuando en realidad estas ideas fueron producto de varias mentes brillantes y les cupo a dos de ellas crear el compendio y la metodología para reunir, comprender y explicar como esas ideas dispersas convergían en el mismo principio evolutivo.
Existen dos grandes diferencias en los postulados evolucionistas en primer lugar estaba demostrado que se dan los cambios dentro de una misma especie y esto podía observarse en la naturaleza como en el laboratorio, como lo exige el método científico, microevolución.
En cambio no se observa en la naturaleza la creación de nuevas especies partiendo de una ya existente, que contenga nueva información genética, que no se hallaba presente en sus antepasados.
Esto debería suceder si las partículas subatómicas se organizaran según las leyes naturales hacia individuos, seres vivos más complejos, Macroevolución.
La macroevolución no se observa en ningún lugar de la naturaleza.
Es por ésta razón que los evolucionistas críticos, como lo son Stephen Jay Gould y Niles Eldredge, autores de la teoría de los "Equilibrios puntuados", (1972) la dividen en dos partes, una comprobable, la que establece la Microevolución y la otra aún requiere mayores comprobaciones, que establece la Macroevolución.
Cuando Darwin escribe “La Origen de las especies por la selección natural” en 1859 esta se sustentaba en bases muy endebles con relación a los mamíferos y en particular al último eslabón de la cadena, el hombre.
Para entender ésta cuestión se hace necesario leer la obra del gran defensor alemán de Darwin y principal impulsor de las posturas evolucionistas en Alemania y hacia el mundo, dando origen a las bases del nacionalismo, el Nacional Socialismo y el nazismo, Ernst Haeckel “Morfología General” (1866) y “El origen del hombre” (1869) salen a exponer en su campo de competencia y a reafirmar las ideas evolucionistas.
En el Origen del Hombre haciendo referencia a las tablas genealógicas de los primates y árboles genealógicos, el del hombre dice: “... Es aún objeto de no pocas desconfianzas por parte de algunos naturalistas, sobre todo de aquellos que se llaman antropólogos...”
Haeckel utiliza frases en forma reiterada como: “... Como ya no discute ningún naturalista competente ...” o “... como cree la mayoría de los naturalistas competentes ...” una forma muy sutil de coaccionar a quienes se animaban a contradecir las propuestas evolucionistas y así pecar de incompetentes.
Debemos entender desprovistos de toda parcialidad tendenciosa que aún en el ámbito del saber científico la condición humana con sus debilidades, bajezas, absolutismos se hace presente manifestándose en particular en la defensa de posturas o propuestas que proponen un cambio radical en las estructuras aceptadas.
Esto es lo que ocurría en el siglo XIX con los evolucionistas abriéndose paso a codazos contra la iglesia que intentaba mantener el dogma de fe al nivel de la ciencia.
En 1859 muy poca y ninguna información se tenía sobre los antepasados fósiles del hombre actual, los restos fósiles del hombre de Cromagnon fueron hallados en 1869 y no se supo muy bien que se tenía en las manos, como la mayoría de los fósiles que entonces se encontraban.
En su obra Haeckel Quién fue el gran impulsor en Alemania de la teoría, la respalda con los estudios de la genealogía de los mamíferos y presenta las tablas de referencia y desde la primer mención sobre la "Monera" (Plusdoma sin núcleo) hasta el número de orden 15 de dicha clasificación, manifiesta: “... Falta absoluta de restos fósiles (100%) valor filogenético dudoso en algunos (11,14%) o raros y poco importantes; Escasos y ambiguos, (17,77%) del 16 al 30 los datos son: Restos fósiles raros y poco importantes, escasos y ambiguos. Escasos informes de antropología comparada, (28,88%)
Algunos importantes poca cantidad, valor filogenético incontestable. Documentos morfológicos ofrece muchos, (33,33%) muy importantes e instructivo, datos abundantes y significativos, con muchas fuentes de apoyo, (33,33%) y por último con datos dudosos, escasos y ambiguos. (4,44%)
De lo expuesto se desprende un resultado asombroso si se tiene en cuenta el significado de los trabajos del gran científico Alemán.
Para toda la tabla Genealógica hay en Paleontología sobre treinta grupos y organismos 50% falta de restos fósiles; 26,66% de restos fósiles raros y poco importantes; 13,33%, se conocen algunos importantes pero en poca cantidad y un 10% de restos fósiles abundantes y significativos.

Izquierda: Esqueleto de Lucy 3.500.000 años, al centro Ida, 47 millones de años, a la derecha pisadas de Laetoli, Etiopía, 3.590.000// 3.770.000 años. Halladas en 1977.





Para Ontogenia el resultado es el siguiente: 20% de datos escasos y ambiguos; 20% de datos de valor incontestable; 30% muy importantes e instructivos; 13,33% escasos, ambiguos y de valor filogenético dudoso; 16,66% valor filogenético dudoso; Por último para la columna de la Morfología los porcentajes son: Hay un 40% de los cuales la anatomía comparada ofrece muchos informes; 36,66% muy poderosos puntos de apoyo a la filogenia, hay 23,33% donde la anatomía comparada ofrece escasos informes.
De lo expuesto se desprende que: existían entonces un 61,12% de factores negativos y un 38,88% de factores positivos es esto lo que nos demuestra la poca solidez que sustentaba la hipótesis de los evolucionistas en 1865/69.
Lucy 3.500.000 añosEl automático rechazo a las ideas del genio alemán que contribuyera, sin habérselo propuesto, a las acciones más aberrantes ejecutadas por el hombre en la era moderna, contribuyó a desprestigiar tanto sus ideas como las propuestas surgidas de ellas.
Ida: 47 Mill. añosTerreno fértil para los creacionistas que en su afán de no perder terreno, como lo estaban haciendo a la luz de los nuevos descubrimientos, que a su vez consolidaban las posiciones evolucionistas, aún con sus falencias.
Fue así que desarrollaron una línea de controversias basadas fundamentalmente en las propuestas de un movimiento surgido en pleno siglo XX conocido como “Diseño inteligente”.
El 7 de julio de 2005 el Arzobispo de Viena, Christoph Schönborn quién en una nota para el New York Time, publicó la posición y lineamiento del “Diseño Inteligente” y desato la polémica, ya que a través de él la iglesia se involucraba directamente en una controversia sin fin.



ARDI y detalle de su mano
Hay quienes aseguran que fue el Instituto Discovery, desde donde se impulsa la propuesta del diseño inteligente, quienes enviaron el trabajo del arzobispo al Time, otros dudan que el artículo haya sido escrito por él, como supone el Director del Observatorio Vaticano sacerdote jesuita y Astrofísico padre George Coing, quién presupone que el arzobispo fue utilizado por los que promueven el diseño inteligente.
No obstante sí podemos decir que los hallazgos paleontológicos e investigaciones realizadas desde 1859 en adelante y en particular los descubrimientos del pasado siglo XX conjuntamente con el desarrollo tecnológico asociado han permitido descorrer, por ahora en forma leve y tenue el velo de la macroevolución.
Desde las pisadas de Laetoli, los huesos de Lucy, el fósil de IDA y los restos de ARDI mucho se avanzó y mucho camino queda por andar en esa larga senda que los hombres comenzaron hace millones de años, cuando intentaban llegar, a donde llegamos.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Institucionalmente disconforme


La Obscenidad es hacer y olvidar a los pobres, no mostrarlos.


La Sra. Presidenta criticó a la prensa por mostrar “... en forma obscena a los pobres...” como siempre la culpa sobre el mensajero es una constante de los espíritus totalitaristas, absolutistas.

Ruben A. Spaggiari


Alimentar la hipocresía de los Argentinos es una constante en los discursos de la Sra. Presidenta, como lo es, hacer un llamado a la intolerancia y la violencia, cuando el que habla es su esposo.
Ya lo hemos manifestado, en otras notas que tanto fps como D21 publicaron anteriormente, cuando hicimos referencia a estas actitudes enfermizas de los titulares del Ejecutivo Nacional, por regla general, nada sano puede emerger de una sociedad enferma, y los Kirchner no son una excepción a la regla.
Sí es obsceno no dar curso al llamado de la Suprema Corte de Justicia, instancia a la que debió llegar la AIRA en representación de los indígenas para exigir sus reclamos ante la inexistencia maliciosa de un Estado ausente.
Obsceno es convalidar las aberrantes situaciones que se desarrollan en todo el territorio nacional contra los pueblos indígenas por mantener un sistema que no les es propio cuando la Ley 23.302 expresaba textualmente lo contrario al organigrama administrativo e institucional que se implementó a través del INAI.
Obsceno es mantener en Chaco una caterva de funcionarios que desde el COREBE deberían dar soluciones a las inundaciones o graves Sequías que asolan estacionalmente la región sin que nadie le pida explicaciones.
Obsceno es que a las puertas de una nueva temporada de grandes calores no se hayan realizado las investigaciones e implementado los recaudos para prevenir un nuevo brote de Dengue como el que asoló la localidad de Charata y que apunta a reaparecer con mayor contundencia.
Es extremadamente obsceno crear mecanismos asistenciales, con marcado criterio clientelista, para los más desprotegidos.
Obsceno es recurrir a la caja del ANSES toda vez que se requiere dinero cuando los propios jubilados sobreviven con remuneraciones miserables.
Es obsceno observar como matan todos los días a ciudadanos indefensos mientras el Estado y los dirigentes políticos, que debe brindarnos seguridad, se debaten en enfrentamientos sin encontrar soluciones al grave problema de preservar la vida de los ciudadanos.
Es obsceno hacer la vista gorda ante el accionar de los grupos sindicales de poder, adictos al gobierno, que por el momento les son funcionales a sus apetencias políticas.
Es obsceno que los “negros” estén en el léxico de la Sra. Presidenta aún para que pretenda defenderlos, como un paradigma del humanitarismo que, entre tantas obscenidades debemos reconocer, parece una burla.
No señora, la Constitución Argentina en sus tantas versiones ya a partir de aquella del 53 establece la libertad de todo ser humano y de vientres, usted lo sabe, así que en nuestro país los únicos negros que existen son los de mente, que operan y operaron en nuestro país enrolados en distintas corrientes, posturas, filosofías y partidos políticos y, como vemos todos los días, siguen existiendo y diciendo obscenidades.
Lo Bueno, Lo malo lo Feo

Elegir la docencia como camino de vida es ya un “Sacerdocio” que nosotros no vemos así porque estamos obnubilados por nuestra propia estupidez, somos tan obtusos que no nos damos cuenta que quién elige esta profesión a sabiendas de todos los problemas, que estar dentro de ese mercado laboral, le acarreará. Y aún así decide ser docente, debe tener una chaveta floja o profunda vocación.

Ruben A. Spaggiari

No hay nada oculto en la práctica docente, los padres suponemos saber todo sobre ellos y la triste realidad es que no sabemos nada, e intentamos, la mayoría de las veces, hacerlos culpables de los errores propios, los nuestros, y ajenos, de aquellos que deberían velar por la educación de nuestros hijos, el Estado.
Todo padre quiere lo mejor para sus hijos, esto es innegable, es parte de la condición animal que nos asiste dentro de la especie, y el ser menos animal y más humano es parte de nuestra formación individual y social.
Lo bueno es que contamos con docentes, muy buenos, que siempre están allí para intentar contener a nuestros hijos, corregir en lo posible nuestros errores e intentar incorporar los patrones educativos que establece el programa de turno.
Cada quién que asume el cargo en algún ministerio con veleidades de educador modifica el sistema y los programas y el docente calladamente debe acomodarse a él.
Cuando el Estado debe arreglar la caja recorta generalmente en cultura y educación y paraliza obras de infraestructura que luego obligan a los docentes a reclamar por la vía de la protesta antes del inicio de clases.
Escuelas sin calefacción en invierno o una adecuada ventilación en verano, instalaciones deficitarias, la existencia de escuelas rancho, maestros y alumnos que asisten a clases por la gran voluntad y vocación, después de caminar varios kilómetros y vivir en condiciones en las que ninguno de los funcionarios viviría.
Escuelas que no tienen electricidad pero reciben computadoras, mientras la maestra o el maestro vive precariamente con un sueldo de miseria.
Lo malo es que en las grandes ciudades como Buenos Aires, o distritos escolares grandes, hay maestros que utilizan ciertos artilugios como la carpeta médica o las licencias para cobrarse ese rencor contra el sistema que los obliga a ser parias en un país que fue modelo en el Continente.
Por esos maestros, que equivocaron el camino de sus reivindicaciones pagarán, ante nuestros estúpidos ojos, todos los demás.
En toda estructura social y en todo existe el dualismo y conviven, como en la vida misma. Lo bueno y lo malo, esto no significa generalizar y creer que el docente es el culpable de todo, eso es lo que los manejos políticos nos hacen creer.
Tampoco es cierto que el docente tenga las vacaciones más largas de cualquier grupo laboral, ya que sus obligaciones los llevan a participar de actividades que requieren su presencia en los establecimientos aún fuera del período lectivo, recuperatorios, exámenes etc.
Pero si aún esto fuera cierto ¿Porqué nos quejamos?
Simplemente porque nos hacen creer que ganan muy bien, y no deberían tener tantas vacaciones, que hacen huelgas innecesarias con reclamos que no son reales.
Nosotros, que no creemos todo lo que nos venden, instalamos en el gobierno todo tipo de individuos que nos mienten y roban descaradamente, suponemos maliciosamente que lo que nos dicen de los maestros es verdad.
¿Porqué? Por el simple principio de ser los educadores de nuestros hijos y deben dedicarse a ellos.
Nuestro deber, si pretendemos que este principio se cumpla, debería ser defender el rol de quienes están a cargo de formar a nuestros hijos y no criticarlos, como suele observarse ante cada reclamo o huelga.
Acciones que son obligadas por el accionar, inacción o inoperancia del Estado.
Lo feo de todo esto es que el empleador, el Estado Nacional a logrado instalar en el ideario colectivo que el docente, contando con que tiene de rehén a los chicos sale antes de cada inicio de clases a reclamar cosas inexistentes, pedir aumentos de sueldos cuando ganan fortunas y reniegan de practicar la docencia en las inmejorables instalaciones que el estado les ha construido con el aporte de todos.
Los padres argentinos preocupados por la educación de nuestros hijos debemos presionar ante las autoridades para que se cumplan las promesas a los docentes, para que sus genuinos reclamos sean escuchados y canalizados dentro del plazo del año lectivo, para no tener que volver a reclamar, tal como se hace cada año.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Partió un Grande

Claude Levi-Straus


Claude Lévi-Straus, uno de los intelectuales más relevantes del siglo XX, destacado antropólogo y creador del enfoque estructuralista de las ciencias sociales, falleció el sábado 31 de octubre a los 100 años.


En Buenos Aires tomé contacto con el pensamiento de Levi- Straus en 1979 a través de los cursos que Blas Alberti brindaba en el barrio de Caballito.
A partir de allí surgieron corrientes estructuralistas en todas las disciplinas del saber, Gramática, Filología, y todas aquellas disciplinas que pudieran ser tratada desde la óptica de ésta corriente de pensamiento, cuyo artífice el antropólogo Francés Claude Levi-Straus, alimentó el germen de su propuesta en sus juveniles trabajos en Brasil, falleció en su país el pasado sábado.